sábado, 3 de diciembre de 2011

Las horas a tu lado son emíferas.


No puedo negar que me vuelvo loca solo al pensarte, cuando llegas tú con esa sonrisa como si pudieras cambiar el curso de las cosas, como si pudieras arreglar el mundo, como si el mayor de los problemas fuera acabarse o como me proteges con cualquier cosa, hora más que nunca digo que quiero estar contigo, para siempre, tu y yo, nadie más

No hay comentarios: